'El Shock del Escándalo Político' reconocido como Mejor Libro de Comunicación Política del Año 🏆
- Braulio González
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Actualizado: 24hs
Una nueva mirada sobre el escándalo político se convirtió en el referente estratégico 2025.
Braulio González
Sobre una de las repisas de mi estudio luce ya el galardón Napolitan Victory Awards de la categoría Libro Político del Año que recibí hace unos días en Washington D.C. por El Shock del Escándalo Político. La Estrategia del Poder en la Era Transmedia.
The Washington Academy of Political Arts & Science consideró que el libro reunía las condiciones para merecer esta codiciada presea —el “Oscar” de la comunicación política—
Más allá del honor personal, este reconocimiento me emociona porque coloca en el centro de la conversación un tema que, a pesar de su enorme relevancia, ha sido poco explorado: el escándalo como fenómeno estructural del poder contemporáneo.
📌 La atención está donde está la tensión
Muy pocas personas en posiciones de liderazgo —ya sean políticos, directivos, líderes sociales o empresariales— comprenden la dimensión que el escándalo tiene hoy. Una de las ideas que sostengo en el libro es: “La atención está donde está la tensión.” Y en esta era de exposición constante, eso describe con precisión la magnitud del impacto que un escándalo puede tener, no solo en la reputación de un líder, sino en el futuro del proyecto que representa.
Los escándalos dominan la conversación pública. El drama nos llama como audiencia: nos seduce, nos atrapa, nos indigna. Exacerba nuestras emociones ante el espectáculo de la transgresión de los hombres y mujeres del poder y de la tragedia que con esto desatan para ellos mismos y su entorno.
No existe un solo líder relevante que no haya atravesado un escenario de escándalo. No importa su ideología, ni su eficacia, ni su honorabilidad. El escándalo —tarde o temprano— llega para todos y para todas.
📌 El escándalo no es solo lo que sucede, sino cómo se narra lo que sucede.
Las razones son múltiples. Algunos escándalos nacen de errores, excesos o descuidos personales; otros surgen de entornos cercanos, de adversarios, de viejas lealtades rotas, o incluso de circunstancias fuera del control del líder.
El relato de una crisis de este tipo no es objetivo: está cargado de la emocionalidad de quien lo cuenta y de quien lo recibe. A partir de ahí se desatan corrientes de opinión, estrategias,
contenidos en múltiples medios o plataformas y reacciones que, juntas, construyen o destruyen reputaciones. El escándalo fija la atención de un país o ciudad, modifica agendas políticas, detiene proyectos, colapsa liderazgos, incluso redistribuye los equilibrios y lo recursos pero, sobre todo, consume el tiempo que es el principal valor en el poder.
📌 Nueva arquitectura estratégica de los escándalos en el poder
A propósito de mi libro, hace algunos meses crucé comunicación con John B. Thompson, catedrático de la Universidad de Cambridge y autor del clásico Political Scandal (publicado a finales de los noventa, aún en la era analógica).
Thompson me compartió que su investigación respondió a un contexto comunicativo muy distinto. A su juicio, la irrupción digital y la transformación del poder habían vuelto imprescindible una revisión del tema, y consideraba que mi libro ofrecía esa nueva lectura que el fenómeno requería.
Su modelo de análisis sigue siendo una referencia, pero tal como él me lo comentó pertenece a un tiempo distinto. Por eso, en El Shock del Escándalo Político propongo una reclasificación de los escándalos en ocho categorías, frente a las tres tradicionales (sexo, corrupción y poder):
conducta pública
sexuales y de vida privada
financieros y de corrupción
de poder
de crimen
público-corporativos
sistémicos
y transversales expansivos.
El libro no es solo teoría. Se ancla en el análisis de más de 200 casos globales y en la definición de 50 estrategias de control de escándalos y comunicación de crisis en el ámbito político. Es una cartografía estratégica del escándalo como mecanismo de poder en la era transmedia.
La metodología y la extensión de la investigación me permitió deducir un mapa algoritmo del escándalo político que no solo implica fases, sino que involucra secuencias, roles y escenarios. Esta ha sido una razón más para considerarlo el mejor libro de comunicación política del año.
📌 Hablemos del elefante que habita en la sala del poder
Lejos, muy lejos de lo que se cree y mucho más allá de lo que se está dispuesto a aceptar, la realidad es que los escándalos no son frivolidades ni anécdotas marginales, aunque con frecuencia se les estigmatice así. El escándalo forja nuestra percepción contemporánea del poder. Gana y pierde campañas. Gobierna. Induce opinión pública. Reconfigura la confianza. Y en última instancia, condiciona el futuro de la democracia.
📌 Navegar en la turbulencia de la política
Agradezco a The Washington Academy of Political Arts & Science por este reconocimiento que valoro enormemente. Pero sobre todo, agradezco que haya mirado hacia un tema que incomoda y, precisamente por eso, necesita ser comprendido.
Mi aspiración como autor es que este trabajo contribuya a construir una mejor sociedad.
Porque entender el escándalo no significa rendirse ante él, sino sostener la viabilidad de la política en medio del caos de la tormenta.
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